2do
Torneo Oficial, 3er torneo de la Era del Dragón.
y
los magos leyeron con terror el nuevo llamado traído
en los picos de negros cuervos, un llamado de sangre.
Un llamado para ganar la Ultima Pluma del Cuervo.
En
aquellos días, cuando el cielo aún era
claro y el chillar de los cuervos deleitaba los oídos
de Inmundo Dragón Sin Nombre, se daba inicio
a un nuevo torneo, al cual asistían en su mayoría
magos independientes, con tan solo tres clanes que se
hacían presentes desde el pasado: los Jinetes
Negros del Apocalipsis, la Guild Oculta del Cuervo y
los Elegidos de Aldur.
Los
dos primeros venían de acabar con una cruda batalla,
y ahora la Guild buscaría vengarse de aquellos
que los derrotaran tiempos atrás, mientras que
el recién anunciado clan de Aldur había
sido fundado por el actual campeón, el mago Belgarion.
Pronto
los magos supieron escapar del salvaje primer circulo,
siendo el oscuro Cyrus the Virus el primer mago en alcanzar
el circulo tercero en un tiempo récord.
Los
inicios del torneo fueron bastante tranquilos, marcados
por la lucha Guild-Jinetes, lucha en la cual Krauss,
Skrymer, Gunthar y los suyos supieron tomar ventaja
y vencer momentáneamente a sus rivales Fabber,
Macro, Lagarto y los pocos miembros de la Guild Oculta.
Pareciera
que estos dos clanes lograrían polarizar a los
demás magos participantes pues ambos bandos consiguieron
la ayuda de diversos hechiceros independientes. Esta
polarización jamas llego a ocurrir realmente
y la muestra mas palpable se dio con la aparición
de nuevos clanes.
La
Sagrada Orden Elemental, integrada por 4 magos de renombre,
no necesariamente independientes, quienes se hicieron
llamar Agua, Aire, Tierra y Fuego.
Los
Herederos del Cuervo Maldito, quizá el clan más
hermético, del que solo se conocieron a Saruman
y Turín como únicos integrantes por largo
tiempo.
Aún
no se llegaba ni a la mitad de este torneo cuando la
Infame Señora Muerte decidió intervenir,
enviando a participar aun lobo que vestido de oveja
logro infiltrarse en el corazón de los jóvenes
Herederos.
Paso
poco tiempo hasta que se diera el anuncio de la formación
de nuevos clanes.
El
Cónclave de Istandir, cofundado por Itan, Lascar,
Maelus y Jinsen, en calidad de enviados por el Gran
Patriarca de las Blancas Torres Gemelas. Este clan logro
adueñarse prontamente de las primeras ubicaciones
por un buen tiempo, además de incorporar a sus
filas a los magos Goliat, Thanatos y Ulaju KaOsako.
Grag
de Eusdria, mago enviado por el Jerarca Sergio, sucumbiendo
a los encantos de la bruja adolescente Sabrina, anuncio
la aparición de la Brigada por la Paz de Cuervo,
mas conocidos como la BPC, clan que lograra poderío
sabiendo captar a nuevos magos como Nelcro, Milko, Goldar,
Rulpentinskien y Ferzen. El objetivo de este clan fue
de lograr la pacificación definitiva de los cuervos
pero con el rigor de la magia.
Ya
para las alturas de estos acontecimientos, la Guild
había logrado remontar su duelo particular contra
los Jinetes, reduciéndolos por completo y al
mismo tiempo, perdiendo el protagonismo que consiguieran
ambos clanes en el pasado. Este protagonismo ahora estaba
dividido entre otros magos, principalmente Thanatos
el amante de la muerte, Cyrus the Virus, y Maelus la
encarnación sombría. Estos últimos
por sus frecuentes discusiones y discrepancias.
Bajo
este ambiente, lleno de negociaciones, pactos, clanes
y alianzas nuevas, donde todos pretendían ser
amigos de todos y en donde el pérfido Thanatos
comenzaba a hacerse famoso por su hipocresía
y macabro proceder, es que se desintegra la Orden Elemental
y muy poco tiempo después se forma la Orden del
Pentagrama con Cyrus y Richelieu a la cabeza.
El
mencionado Pentagrama recluto a todos los villanos y
gente odiada del torneo y como cereza para el pastel,
el amante de la muerte abandono a todos los clanes a
los que pertenecía y con quienes mantenía
alianzas para integrar las filas de la reciente orden.
Los
ojos de todos los magos se posaron en estos sus enemigos,
ahora aliados bajo una sola bandera, y sus temores se
vieron recompensados por los ataques en masa propio
de los magos pentagramistas. Un enemigo común
había surgido. Los cuervos se inquietaban frente
a tan terrible amenaza integrada por 18 malvadas personalidades,
comandados por los cerebros villanos mas crueles conocidos
hasta ahora. No existía en ese momento un clan
lo suficientemente fuerte para hacer frente a la Orden
del Pentagrama.
Se
necesitaría de una alianza entre clanes, poderosa
y organizada para evitar que la nueva orden se llevara
los laureles y la ultima pluma. Es dentro de esta coyuntura
que Maelus, cito a los líderes de sus clanes
aliados, quienes por obviedad eran enemigos más
que tácitos del Pentagrama.
La
cita se llevo a cabo en la torre de las sombras, donde
las cabezas de los pentagramistas fueron repartidas
entre los magos de Istandir y sus nuevos aliados, la
BPC y los Herederos.
Saruman,
Grag y Maelus fueron a las bases de operaciones de sus
respectivos clanes e informaron a sus miembros del día,
la hora y el método con el que todos los pentagramistas
serian atacados al unísono por la Nueva Alianza.
Solo los miembros de la Guild Oculta se mantuvieron
al margen y rechazaron la posibilidad de ser parte de
los aliados.
El
plan de ataque era bueno, casi perfecto, y el elemento
sorpresa estaba a favor de las fuerzas del bien. Lamentablemente,
Grag se adelantó a la fecha, hiriendo de muerte
a Richelieu. Los cuervos volaron hacia los 4 rincones
de Mul-Sabbut y fue tanta la agitación que causo
la noticia del estallido de la guerra que despertó
al Inmundo Dragón Sin Nombre. En venganza por
haber sido perturbado en su descanso, decidió
absorber caprichosamente la energía mágica
de todos los magos y hasta optó por alimentarse
de la sangre de los pobres cuervos mensajeros.
Los
Jerarcas se preocuparon por este terrible acontecimiento.
La furia del Inmundo era temible, mas no había
nada que se pudiera hacer para evitarla. El torneo siguió
su curso y una vez mas las trompetas de batalla resonaron,
los caballos fueron ensillados con premura, las armas
afiladas y los conjuros memorizados. La suerte del Pentagrama
estaba echada.
Fue
entonces que la Señora Muerte dio, una vez más,
ayuda a las fuerzas del mal. Maelus y Jinsen fueron
acusados de usar conjuros prohibidos y en castigo, el
Jerarca los desintegro para siempre.
Desde
Istandir fue enviado de inmediato el creador de Maelus.
Su nombre era Azarel maestro de sombras. Su misión
era evitar a toda costa que el Pentagrama ganase el
torneo.
No
solo llego este mago. Casi al mismo tiempo, arribó
a la fortaleza de los Herederos el mítico Neikos
el Negro. Pero los refuerzos para la Nueva Alianza no
serian suficientes para igualar al Pentagrama que con
sus nuevas adquisiciones superaba a los 35 magos en
numero, casi la tercer parte de los magos participantes,
entre ellos Rashdak, Monkey y Necros.
Así,
los pentagramistas conformarían el clan mas numeroso
de la historia de Mul-Sabbut.
Debido
a los caprichos del Dragón Sin Nombre y a la
intervención de la Señora Muerte, el ataque
a los pentagramistas se vio severamente perjudicado.
Aun así, la suerte sonrió a los aliados
y la primera batalla estaba casi ganada. Todos sabían
que el Pentagrama vendería muy cara su muerte.
Richelieu
caía presa de los ataques de la Alianza al igual
que la mayoría de los villanos. Cyrus logro alcanzar
el séptimo circulo justo cuando la BPC le había
tendido una emboscada. Por fortuna, Cyrus fue derrotado
y los ataques en su contra continuaron implacables hasta
dejarlo fuera de combate.
El
único pentagramista que escapo de la primera
arremetida fue Thanatos.
A
pesar de los buenos logros, la Alianza sufrió
fuertes bajas. Azarel fue perseguido sin piedad por
un ejercito muy numeroso de magos enemigos hasta que
lo exterminaron por completo. Saruman y Turín
sucumbieron ante los Castigos y las Espadas Vengadoras
de sus rivales, pero pudieron reponerse con prontitud
y volver a la lucha. Los miembros de Istandir fueron
traicionados por los infiltrados espías de Thanatos
y prácticamente fueron diezmados.
Felizmente,
el Pentagrama al ser tan numeroso, no supo como organizarse
y constantemente fueron perdiendo terreno y fuerza de
ataque.
Mientras
tanto, la Guild se enfrascó en un infructuoso
duelo contra los Elegidos de Aldur, quizá dando
pequeñas, pero valiosas ayudas a la causa de
la Nueva Alianza.
El
clan menos perjudicado de los Aliados fue la BPC y dos
de sus miembros recibieron la importante misión
de acorralar a Thanatos en su torre, he impedir que
pudiera escapar de allí.
A
pesar de ello, el vil "amante" siguió
sembrando la discordia, con menor efectividad, pero
consiguió alcanzar el circulo octavo. Esta noticia
bajo fuertemente la moral de los aliados, mas no les
hizo perder las esperanzas. Eran poco los miembros que
tenían la experiencia suficiente para atacar
a Thanatos y poco a poco todos los pentagramistas se
iban atrincherando alrededor de la Torre de la Señora
Muerte para proteger las espaldas de Thanatos y lograr
que se llevase la ultima pluma del cuervo.
Los
días pasaban, los combates eran cada vez mas
encarnizados y todo parecía indicar que Thanatos
seguiría intocable. En medio del tumulto de espadas
y conjuros, un personaje encapuchado, rodeado de verde
oscuridad estaba llegando. Se trataba de Nexa el axen
redivivo, la ultima encarnación de Fabber el
verdeoscuro. Irrumpo en la torre y ataco con todo su
poder a Thanatos, escoltado por la dupla BPCista de
Goldark y Rulpentinskien, mientras que el resto de la
Alianza luchaba por impedir que el Pentagrama pudiera
prestar ayuda a único mago con posibilidades
de victoria.
Los
aliados dieron todo de si y los pentagramistas se defendieron
con uñas y dientes, ni siquiera con la llegada
de Turalyon, Merlin y los demás miembros de la
Guild, se pudo inclinar la balanza a favor de las fuerzas
del bien definitivamente. La magia prácticamente
se había agotado y Thanatos aun permanecía
en pie. Cuando ya todo apuntaba al ganador, llego cabalgando
a todo galope, esgrimiendo su espada y rodeado de una
irresistible melodía, un mago casi desconocido
hasta el momento. Era Paranahue el danzante, quien con
furia incontrolable se abrió paso a capa y espada,
dándole la estocada final al maligno Thanatos.
El
titán de la muerte había sido derrotado
y con el todo el Pentagrama. Pero esta derrota costo
la vida de nobles y valientes magos, un muy caro precio
para la victoria de la Nueva Alianza.
Nexa
y Turalyon alzaron la ultima pluma. Aquel había
ganado el torneo.
Tres
fueron los gritos de gloria que resonaron hasta el infinito
Nexa/Turalyon:
A la Gloria de la Guild
Paranahue:
Viva yo
Rulpentinskien:
Viva la BPC, Carajo!
Y
a lo lejos
muy a lo lejos con un aire de derrota
y revanchismo se oía un coro doloroso que decía:
Muerte
en su nombre por el nuevo orden
Así
concluye este torneo, donde ningún pentagramista
obtuvo reconocimiento, donde las fuerzas del bien vencieron
al mal una vez más. Tan solo una duda quedo en
la mente de todos los magos. En realidad había
triunfado el bien? O todo fue tan solo una ilusión
y la única vencedora fue la muerte?
Para
lamento de todos, el Dragón Sin Nombre antes
de volver a su letargo escupió su inmunda arma
de aliento, barriendo con ella a todo Mul-Sabbut de
los insolentes magos.
Pasarían
muchos años, quizá siglos, hasta que el
primer cuervo resucitara y nuevamente los magos se lanzaran
a la caza de su ultima pluma.
Manuscritos
encontrados bajo los escombros de la torre de las sombras,
antigua propiedad del desaparecido Azarel.
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